Hoy Michelle ha querido presentarse. Ella es la autora del blog Velas y Vikingos que nosotros compartimos habitualmente con todos vosotros. Con sus artículos, Michelle nos regala poder conocer un poco más de Dinamarca: su historia, datos interesantes, arte, actualidad, tradiciones, etc. Ella es una periodista apasionada, sus dedos aporrean fervorosamente su teclado en cuanto tiene un momento libre, con el resultado que de su cosecha suelen salir hasta dos artículos por semana, los martes y los viernes. Hoy ha querido publicar algo más personal, presentarnos quién es realmente la persona que está detrás del blog, compartir por qué lo escribe y cuáles han sido sus experiencias personales. En colaboración con nosotros y nuestras entrevistas de networking, nos ha parecido una buena idea que su artículo de hoy martes fuera su Rincón y presentarse.
¿Y a tí te gusta escribir? ¿Es esta tu pasión que has convertido en tu profesión o hobby o las dos cosas? ¿Sería interesante crear un grupo de networking para la gente que escribe? Seguro que de ahí saldrían muchísimas actividades muy interesantes:
¿Quién eres? ¿Has venido sola a Dinamarca?
Soy Michelle Unzué, una periodista de Pamplona (Navarra). Llegué a Herning (Jutlandia Central) en el verano de 2018, junto a mi marido Mikel y mis pequeñas Maia y Milena. El motivo del traslado desde Pamplona fue que Mikel tenía que comenzar un proyecto en Dinamarca para su empresa, Siemens Gamesa. Así que fue una apuesta familiar y meditada, que por el momento nos está saliendo muy bien.
¿A qué te dedicas en Dinamarca?
Soy periodista freelance, creo contenidos en castellano e inglés para diferentes plataformas y soportes informativos: comunicación corporativa, redes sociales, blogs, marketing online... Y también soy la autora de un blog sobre Dinamarca llamado 'Velas y vikingos', que me ha dado la oportunidad tan bonita de colaborar con Casa de España en Dinamarca.
¿Y cómo surgió la idea de empezar con el blog?
Para conectar dos de mis facetas: por un lado, me gusta escribir, y por otro, siento mucha curiosidad por lo que me rodea. Decidí lanzar el blog para 'obligarme' a investigar más sobre mi nuevo país de acogida, y como al final hay tantos temas interesantes lo he estructurado en cuatro secciones: cultura, opciones de ocio, lugares interesantes para visitar y biografías de personalidades. Tardé varios meses en empezar con él porque primero sentía que me tenía que adaptar y hacerme al país para comprenderlo mejor. Me ocurrió lo mismo en China: tuve la suerte de vivir dos años en Pekín, y allí también publiqué un blog llamado 'Setas y bambú'. ¡Como ves, elijo nombres cortos y con términos relacionados con el país!
¿Con qué dificultades te has encontrado en Dinamarca?
La primera y más importante ha sido el idioma. El danés me parece realmente complicado, y no ayuda que todo el mundo hable inglés porque al final te esfuerzas menos por aprenderlo. Estudié dos cursos básicos para no sentirme demasiado perdida en el supermercado o en situaciones cotidianas. Pero al empezar a buscar trabajo en puestos de comunicación, me encontré con que no dominar el idioma es un obstáculo realmente importante en una profesión como la mía. Eso, y la falta de una red de contactos daneses, porque hay un gran número de ofertas laborales que no se publicitan. Es muy desmotivador mandar más de cien currículos y participar sólo en dos procesos de selección. Pero estas experiencias te curten mucho y te ayudan a priorizar. Por eso ahora apuesto por mi propia experiencia en el mundo de los contenidos, que puede ser interesante para empresas que quieran reforzar su comunicación o para aquellos que quieran proyectar su mensaje de una manera acertada.
Por otra parte, me habían advertido de que el tiempo es horroroso. Pero es que yo vengo de Pamplona, una ciudad del Norte con bastante lluvia, así que sinceramente no lo he llevado tan mal. Eso sí, Dinamarca es un país de extremos: ¡en invierno tienes muy poquita luz y ahora en primavera no hay manera de acostar a las niñas por lo tarde que oscurece!
¿Cuáles han sido tus satisfacciones aquí?
Dinamarca es un país genial para estar en familia. Es muy seguro, las instituciones funcionan bien, el colegio es más relajado y fomenta otros valores, y hay mucha oferta de ocio enfocada a un público familiar. Tenemos el pase de temporada de Legoland, de LEGO House, del Givskud Zoo, del Wow Park... así que no paramos. Además, nos gusta mucho hacer excursiones y visitar lugares tan fantásticos como Aarhus, Ribe, Copenhague o Roskilde. La naturaleza también es preciosa. Echamos de menos las montañas españolas, pero aquí hay unos bosques espectaculares. Y a nivel personal, me encanta el diseño nórdico y el buen gusto que tienen para la estética y el hygge. En ese sentido los daneses son como los españoles: son muy disfrutones, pero muchas veces de puertas para adentro.
¿Qué otras cosas echas de menos?
Claramente a la familia y a mis amigas, poder darles un achuchón cuando me apetezca o cuando estoy más baja de ánimos. Y ahora, con todo el tema del coronavirus, mucho más. Ahora parece que el tema va un poquito mejor pero al principio sufría mucho con las cifras de fallecidos, infectados... y sobre todo con la situación de las residencias de ancianos.
Otras cosas que echo de menos.... ¡El vermut con un buen Marianito y una croqueta! Salivo sólo de pensarlo. O la gastronomía española, que es espectacular. También más horas de sol y el ambiente en la calle, en los bares... A mí me encanta viajar y descubrir mundo, pero gracias a eso también valoras más que nuestro país es único.
¿Cómo ha sido para ti comenzar tu vida en Dinamarca?
Me parece un regalo poder tener la suerte de vivir en otros sitios y conocer nuevas culturas y maneras de afrontar la vida. Por eso llegamos con ganas, somos una familia de optimistas y lanzados, con la suerte añadida de que mis hijas se adaptan muy bien.
Además, coincidimos varias familias de la empresa y estamos muy bien arropados: cuando regrese a Pamplona me llevaré buenos amigos en la maleta. Y también daneses: voy a clases de conversación en inglés y mis compañeros son majísimos. La mayoría están jubilados, y además de tener un nivel de inglés alucinante me cuidan muy bien y se preocupan por mí.
¿Qué lecciones has aprendido de los desafíos que hayas podido tener en el camino?
Que la vida hay que exprimirla, disfrutarla, sufrirla... y relativizarla. Lo que un día te puede parecer un abismo a la semana es una simple pendiente. También viene bien darte cuenta que no todo el mundo te quiere o aprecia igual, y que no pasa nada, para eso ya tienes a tu núcleo duro. Y que la sonrisa es muy buena carta de presentación, no cuesta nada y aporta bienestar. Soy muy positiva y me encanta el mensaje de la canción de Bongo Botrako que dice "Ey, chipirón, todos los días sale el sol, chipirón... todos los días sale el sol... ".
Comments